Víctor Salgado Seguín es un experto con más de veinte años de experiencia en consultoría legal informática e implantación de la normativa de protección de datos de carácter personal. En el año 2000 fue incluido en las listas de Expertos de la Comisión Europea para evaluar Proyectos de Investigación y Desarrollo relacionados con la Sociedad de la Información. En el 2008, ha obtenido el “EuroPriSe Expert Certificate” del primer sello de Privacidad Europeo auspiciado por la Comisión Europea. En el 2009, ha sido reconocido con el “European Certificate on CiberCrime and e-Evidence” o Certificado Europeo en Cibercrimen y Prueba Electrónica auspiciado igualmente por la Unión Europea.

Hoy en Pinngle estamos encantados de hablar con Víctor sobre los derechos TIC y actualizaciones en seguridad y privacidad del ciberespacio.

Pinngle:  Hoy en día uno de los principales derechos TIC, es estar informados. Pinngle es una aplicación que funciona incluso con una señal débil de Internet y en los países, donde otras aplicaciones de mensajería instantánea están bloqueadas. Además de ser un medio muy cómodo para hacer llamadas y enviar mensajes, hemos abierto Canales Públicos, en donde se puede recibir noticias de cualquier tema de interés. ¿Te parece, que estos medios pueden ayudar a las personas en todo el mundo a ejercer su derecho de acceso a la información? ¿Qué medidas jurídicas recomiendas para mejorar a nivel global la accesibilidad de la información?

Víctor: En efecto, no podemos olvidar que la libertad de información es un derecho fundamental consagrado en el artículo 20 de nuestra Constitución [de la Constitución española] y es esencial en toda sociedad moderna. Desgraciadamente, la brecha digital que aún pervive en gran parte del mundo así como la proliferación de regímenes que intentan controlar e, incluso, impedir el derecho a emitir y recibir libremente información veraz a través de las nuevas tecnologías (por no hablar de las “fake news”), hacen enormemente oportunos y necesarios servicios como el que plantea Pinngle.

Pinngle:  Los profesionales de la seguridad en Internet ahora están muy preocupados por la frecuencia de los hurtos de datos en el mundo. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Víctor: Sin duda, este es el gran caballo de batalla en el siglo XXI. La seguridad tecnológica, en una época en que la información y los datos personales circulan y se almacenan, casi totalmente, en soporte digital, se hace un imperativo que nadie puede desoír o ignorar.

Como la seguridad tradicional, la tecnológica tampoco es infalible, pero tenemos la obligación legal de adoptarla de forma proporcional y escalonada, habida cuenta de la mayor o menos sensibilidad de la información y de los datos que manejamos y, en particular, ante la próxima entrada en aplicación, el 25 de mayo, del Reglamento (UE) 2016/679, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento General de Protección de Datos – RGPD), con sanciones de hasta 20 millones de euros, o el 4% del volumen de negocio, para el caso de no cumplirlo.

Pinngle: ¿Qué opinas, cuáles son las amenazas más peligrosas para la seguridad de datos personales en Internet actualmente, y cómo podemos protegernos de ellas?

Víctor: Hoy en día asistimos a una verdadera proliferación de ataques informáticos a la seguridad de los datos personales. Desde el llamado “ransomware”, que cifra nuestro disco duro y “secuestra” los datos bajo petición de rescate, hasta todo tipo de virus y programas espía que destruye o monitoriza nuestros datos y comunicaciones.

Todos ellos son peligrosos y atentan contra nuestro derechos fundamentales a la intimidad, a la propia imagen o a la privacidad, entre otros. La mejor manera de protegernos es adoptar medidas de seguridad, como la actualización frecuente de nuestros programas y sistemas operativos, la instalación de un buen antivirus o la realización de copias de seguridad frecuentes.

Por supuesto, si somos víctimas de uno de estos ataques, es importante defender nuestros derechos y denunciarlo, además del deber de notificación a la Agencia Española de Protección de Datos, en un plazo máximo de 72 horas, a partir del 25 de mayo próximo, con la citada entrada en aplicación del RGPD.

Pinngle:  La gente ha estado luchando por la libertad de expresión durante décadas. A pesar de esto, incluso ahora, en algunos países durante los tiempos de inestabilidad política y social, muchas mensajerías y aplicaciones móviles se bloquean o quedan fuera de servicio. ¿No piensas que esto es una violación del derecho humano a la libre comunicación y expresión?

Víctor: Sin duda. Tal y como hemos comentado, la libertad de expresión es un derecho fundamental recogido en el artículo 20 de nuestra Constitución y en muchas declaraciones y tratados internacionales, a la par que esencial en todo estado democrático moderno. Dicha libertad, por supuesto, no es absoluta y, en momentos puntuales, puede ceder ante otros derechos fundamentales, como el derecho al honor o a la intimidad, pero nunca ante el capricho injustificado de una clase dirigente, como desgraciadamente sucede en muchos casos. Debemos estar atentos y denunciar tales acciones.

Pinngle:  Pinngle es la única aplicación, que funciona en base a concepto sin servidor y nunca almacena datos de sus usuarios. ¿Que opinión te merece este tipo de tecnología, particularmente con respecto al derecho al olvido en Internet, aprobado desde 2014 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea?

Víctor: Me parece muy positivo que aplicaciones como Pinngle huyan del modelo de negocio imperante en la Red, que se caracteriza por el almacenamiento y explotación masiva de los datos de sus usuarios con fines comerciales y de extracción de perfiles. La Sentencia del TJUE [Tribunal de Justicia de la Unión Europea] del 13 de mayo de 2014, marcó un antes y un después al respecto no sólo reconociendo el citado derecho al olvido sino, aún más importante, que la legislación europea de protección de datos podía ser aplicada a los proveedores extranjeros que, como Google o Facebook, se amparaban en una legislación mucho más permisiva en dicho ámbito.

Pinngle: En cada país existen sus regulaciones nacionales, que difieren entre sí. Cuando alguien contacta de España a destinatario, que está en otra parte del mundo (por ejemplo, en Venezuela), ¿cómo puede saber, que su privacidad en línea está protegida? ¿El Reglamento general de protección de datos, aceptado en los países europeos, funciona en este caso?

Víctor: Como hemos comentado, la actual normativa y, muy especialmente, el futuro RGPD se aplicará no sólo a los proveedores establecidos en la UE, sino también a aquéllos otros extranjeros que traten datos de europeos y desarrollen una actividad en Europa. Con esta premisa, da igual dónde se ubiquen físicamente los usuarios en el mundo pues dichos proveedores deberán someterse a dicha legislación y proteger los datos personales con el mismo nivel y rigor.

Pinngle:  ¿Cómo ves los desarrollos futuros en el campo del derecho informático, para que cada persona pueda sentirse seguro en el mundo virtual?

Víctor: La humanidad se enfrenta a importantes retos en los próximos años. Tecnologías como la robótica o la inteligencia artificial supondrán un antes y un después en nuestra historia y debemos regular preventivamente para dejar fuera los principales peligros y riesgos del avance tecnológico y quedarnos con sus grandes ventajas y oportunidades. Futuras generaciones nos juzgarán por ello.