17.08.2017

Los aplicaciones móviles pueden ser diferentes, pero cuando hablamos de su natura, de cómo las habían creado, tenemos que categorizarlas en tres tipos, los cuales son aplicaciones nativas, web, e híbridas (lógicamente una mezcla de las dos primeras).

Cada uno de estos tipos tiene sus características, que en diferentes casos pueden ser más necesarias o, al revés, funcionar negativamente.

Aquí vamos a comentar de un punto de vista de usuario, pero también referimos a las posibilidades, que da cada uno para los desarrolladores.

Aplicaciones nativas

Aplicaciones nativas se puede encontrar en las propias tiendas de Android y iOS. Son diseñadas específicamente para cada plataforma, así que funcionan perfectamente en los dispositivos, adaptándose a sus características y, además, usando los sensores y otros recursos de ellos. Por eso pueden ser más completos, tener muchos funciones, y operar también muy rápido. No se necesita conectarse a través de alguna otra programa como navegador o frameworks especiales y se pueden ser utilizadas incluso en modo offline. Pero el desarrollo de aplicaciones de este tipo tarda más tiempo, porque ellas tienen que ser escritas en los lenguajes típicos para cada dispositivo (como JAVA en caso de Android o Swift y Objetive-C para los iOS), entonces necesitan también más esfuerzo y más recursos financieros. Ahora bien, todas las aplicaciones de mayor uso son apps nativas, como, por ejemplo, Facebook, o también Pinngle.

Aplicaciones web

Hay aplicaciones, para las cuales no se necesita crear muchos funciones o utilizar otras herramientas del móvil. En este caso se puede basar en el web y utilizar las lenguas de programación iguales para sitios web, como HTML, CSS o JavaScript. Cuando estás usando este tipo de apps, tienes que hacerlo por su navegador y, automáticamente estás gastando sus datos móviles. Es un poco más que entrar al sitio web, adaptado para los móviles, pero es también muy parecido. Más que en el sitio web, aquí tendrás opciones para manejar las funciones de página, cambiar algunas características que vees o entrar al menú parecido a las apps nativas (como en la aplicación creada para El País). Se escriben solo una versión adaptada para todos los dispositivos, que limita sus funciones, pero por lo menos cuesta menos a desarrollar.

Aplicaciones híbridas

Estas aplicaciones tienen las características de ambas primeras. Así, como las aplicaciones nativos, se puede descargarlas a su dispositivo desde AppStore o Google Play. Pero para abrirse, como las aplicaciones web, se necesita un navegador, no lo del teléfono, sino algo suyo, pero usando los softwares de otras sistemas (como en caso de la app Ulabox). Estas apps se programan utilizando los mismos lenguajes que para las aplicaciones web y usan los mismos frameworks como Apache Córdova – PhoneGap, Ionic, etc. A pesar de ser programado similarmente a los web apps y en un solo modo, la experiencia usuaria con las aplicaciones híbridas es mucho más parecida a la de las nativas. Por ejemplo, se puede incluso tener acceso a las funciones nativas del teléfono, como conectarse a la cámara o activar notificaciones. Pero algunas opciones funcionan aún a través del navegador, y esto se puede bajar la velocidad y el rendimiento de las aplicaciones híbridas, que son unas caracteristicas muy importantes para mayoría de los poseedores de smartphones.

En general, incluso sabiendo todas las características de los tres tipos de aplicaciones, no se puede decir la cual es mejor. Cada usuario, así como las compañías, tienen que decidir los cuales sean ventajas y desventajas para ellos, y cual tipo de app utilizar o crear para sus clientes.