15.12.2017

Cuando las personas realizan transferencias bancarias de particular a particular en intermedio generalmente actúan uno o dos bancos,  los cuales establecen sus propias normas y pueden cobrar sus comisiones. El Blockchain, o “Cadena de bloques” traducida al español, elimina los intermediarios y permite a los personas interactuar uno con otro directamente por medio de transferencias virtuales, como con las criptomonedas Bitcoin.

El primer blockchain distribuido fue conceptualizado por el anónimo Satoshi Nakamoto en 2008. Al año siguiente fue implementado como un componente central y un registro público para todas las transacciones en la red de Bitcoin. Mediante el uso de esta cadena de bloques, Bitcoin llegó a ser la primera moneda digital, que resolvió el problema del gasto doble sin un administrador confiable, lo que inspiró muchas aplicaciones nuevas, ya que usando Blockchain en Bitcoin se puede saber quién paga qué a quién, de forma que no es posible negar haber recibido o pagado algo.

Básicamente, Blockchain utiliza las cadenas de bloques para mantener su “libro de contabilidad” o base de datos distribuida de cierto tipo de información. Un bloque, es un conjunto de transacciones confirmadas, que contiene los elementos de: 1) un código alfanumérico que enlaza con el bloque anterior, 2) un paquete de transacciones y 3) otro código alfanumérico que enlazará con el bloque posterior. Este sistema resista las modificaciones malintencionadas, ya que la información más reciente depende de que toda la información del pasado se encuentre intacta.

Mayormente se usan para transacciones financieras, pero la red de blockchain no está solamente vinculada al dinero, ya que por los tokens (representaciones de una información alojada en la red) se puede tratar de cualquier otro activo o servicio (alquiler de un coche, por ejemplo). Entonces, cuando una persona envía dinero a otra o transfiere algún token, la transacción pasa por la red encriptada, así que es segura y no se revela su contenido, pero se representa en la red de Blockchain como un bloque. Sólo después de aprobar la validez de cualquiera transacción, automáticamente se añade a la cadena, manifestando su transparencia.

Las figuras claves en el proceso de la verificación de transacciones son los mineros. Ellos tienen dos funciones: 1) asegurar que las transacciones son reales y legítimas, 2) crear nuevos bitcoins por cada bloque que se mina. Los mineros comprueban que la serie temporal es correcta y que todas las transacciones del bloque son válidas. Ya que cada operación se puede rastrear hacia atrás, por ejemplo, si A paga a B una cantidad de 10 fichas, se puede volver al bloque anterior para comprobar que A tenía realmente 10 fichas para gastar. Una vez ese bloque se ha agregado correctamente, el receptor tiene su dinero o servicio.

Si alguien decide cambiar cualquier dato en cualquier bloque, la firma de ese bloque queda invalidada, así como la de todos los siguientes, porque los hashes y previos ya no se coinciden. Para «arreglarlo» podría minarse de nuevo el bloque más reciente, pero en este caso más bloques necesitarán una que recalculación, lo que es casi imposible en la práctica. Si alguien se atreve recalcular mediante minería todos los nonces y hashes hasta el momento actual, su cadena puede parecer a una válida, pero no podrá coincidir con el resto de cadenas que son distribuidas por la red. Es esto, que se llama cadena de bloques distribuida, la cual añade otro factor de seguridad: la replicación por un gran número de nodos, que pueden ser los propios usuarios de la blockchain. Así, a  través de un método de mayorías o votación se dejará en evidencia la manipulación, la cual no llegaría a ningún resultado.

Todavía se puede tener dudas, si da confianza que un grupo de desconocidos valide las transacciones. Lo más importante es que en esta red P2P (peer-to-peer), todo está contabilizado sin capacidad de poderse hackear y que únicamente se observa una transferencia de una cuenta digital a otra, sin saber quién es quién dentro de la red de Blockchain. En el fondo es que todo esto sirve para que numerosas personas estén de acuerdo sobre lo que sucedió en el pasado. La util