Este año llega a su final, ya hemos visto todos los cambios y novedades, ahora esperemos a los nuevos en el año, que viene.
Pantallas grandes y plegables
El cambio más real, que ya se ha empezado, es el cambio de los tamaños de las pantallas móviles, que también tienden a ser sin apenas marcos. Ya se ha aprobado, que el formato 18:9 es más económico y permite que el móvil tenga una pantalla más grande en un espacio reducido y a la vez se sostenga mejor en la mano. Es por eso, que los fabricantes empiecen a utilizar este formato como algo habitual. Samsung en su Galaxy S9 va a mantener una pantalla de las 6.2 pulgadas (que es un tamaño realmente alto), pero sobre la próxima generación de iPhones algunos ingenieros han predicho, que en el 2018 su iPhone X Plus puede llegar incluso con una pantalla de 6.5 pulgadas. Probablemente si Apple lanza un tabletófono (phablet) de 6.5 pulgadas, otras compañías le seguirán.
Además, hace muchos años que se habla sobre las tablets plegables, que incluirán todas las funciones de tablet más la posibilidad de llevar a cualquier sitio fácilmente, como los teléfonos móviles. Hoy en día hay más prototipos de pantallas flexibles en sí, que de los dispositivos con ellos, pero hay compañías, que están laborando en esta dirección. Se comenzó por Samsung, ahora Microsoft está trabajando en esta dirección también, así como Oppo y LG con Apple. Huawei ha afirmado que ya tienen un prototipo de dispositivo plegable que puede ser lanzado el próximo año.
Baterías grandes
Las baterías de los smartphones es algo muy criticado, ya que se duran poco y se deterioran rápidamente. Ahora las más habituales son baterías de 3000 mAh o menos, las de 4000 mAh tienen sólo ciertos móviles, pero cuando los usuarios usan sus dispositivos cada vez más intensivamente que antes, ya necesitan una autonomía, que dura más, así que las compañías móviles también quieren aplicar baterías más grandes con una duración más larga. Las pantallas de nuevos formatos permiten a los fabricantes integrar baterías nuevas, aunque estas serán más alargadas y menos anchas.
Además, mejor funcionamiento, mayor capacidad y un cargo mucho más rápido tienen baterías creadas de materiales nuevos (como es el grafeno, utilizado por Samsung). Este tipo de material puede lograr más en menos espacio, entonces los dispositivos también serán más delgados y tendrán un mejor rendimiento. Estas novedades prometen un aumento del 45% de la capacidad de las baterías y la posibilidad de cargar su móvil completamente en menos de 30 minutos. Puede ser este último se desarrollará no en el año que viene, pero más a largo plazo, a lo cual necesitaremos a esperar hasta 2019 como poco.
Sensores de huellas dactilares integrados en pantalla
Esta tecnología ya se ha aprobado por Qualcomm, que les permita integrar el sensor de huellas en las pantallas de Samsung. La patente fue registrada en abril de este año, puede ser que el Galaxy Note 9, que se lanzaría a finales de 2018, sea el primero en integrar huellas dactilares en su pantalla. Se predice, que la pantalla tendrá 12 puntos de presión y el sensor de huellas estará justo debajo del panel, arriba del sensor táctil. Así, un móvil podrá beneficiarse por tener un sensor en cualquier lugar de su pantalla, siempre accesible. Pantalla con los sensores de huellas podrá también limitar el acceso a las aplicaciones, mostrando, por ejemplo, una pequeña selección de imágenes en la Galería si no se identifica una huella de la persona correcta.
Chips de la segunda generación de 10 nanómetros
En este campo también avanza Samsung, que prepara sus chips de 10 nanómetros con la capacidad de aumentar el rendimiento de móvil en un 10% y el consumo de batería menor en un 15%. Probablemente, este avance llegará el primero y puede ser instalado ya en los Galaxy S9 y S9 Plus.
La carga inalámbrica
Es una característica, a la cual Apple dió el salto algunos años después del primer Android. Hoy en día muchos fabricantes van a hacer esto más habitual, ya que la carga inalámbrica es útil y cómoda, que además permite pasar por alto la humedad del conector de carga, pero a la vez, al necesitar una parte trasera de cristal, puede hacer a los móviles volverse más frágiles.